Pubicado el :
05/10/2015 11:53:36
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Tras un invierno relativamente seco, hemos tenido el verano más caluroso de los últimos 40 años, con dos olas de calor muy tempranas a finales de junio y principios de julio. Una vez más el comportamiento de nuestras viejas viñas, con raíces de más de 1,5 metros de profundidad, ha sido determinante para resistir la sequía y, con una producción de uva más moderada (un 30% menos que en un año normal), alcanzar un calidad de la uva óptima.
La recolección de la uva se inició el día 10 de septiembre, muy lentamente para recoger cada parcela en su momento óptimo, y se prolongo hasta el 2 de octubre. Paramos tras dos días de una lluvia que contribuyó a ayudar a madurar a las viñas que más habían sufrido de sequía, pero el resto de la vendimia se produjo bajo un tiempo estable, soleado y con fuertes descensos de temperaturas nocturnas.